Jérôme Bel (París, 1965) nos propone en sus trabajos performativos una posible cartografía para democratizar la escena. Una idea que ha marcado toda su carrera. Sus prácticas, con un enfoque experimental en su metodología, montaje y temática, plantean nuevas formas de entender la danza y sus efectos sobre los cuerpos y la sociedad. Con Isadora Duncan, Jérôme Bel esboza el retrato danzado de la coreógrafa, pionera de la danza “natural” o “libre”. Para esta nueva creación, «auto-bio-coreográfica», Jérôme se presta a su propio ejercicio y ofrece su relato personal de una vida dedicada a la danza. Jérôme se adentra en un campo semántico abierto -a ver quién es el guapo que le pone puertas a la danza- en el cual la acción y el movimiento de la Duncan adquieren todo el protagonismo.
Como uno de los artistas más importantes del panorama dancístico internacional de los últimos 30 años, el coreógrafo francés Jérôme Bel presenta una retrospectiva de su carrera que él mismo denomina su “auto-bio-coreo-grafía”. Jérôme Bel es una genealogía de las fuerzas impulsoras de su obra, donde lo personal se entrelaza con lo artístico y lo político. Por primera vez, Jérôme Bel cuenta su historia, compartiendo sus dudas, sus compromisos, sus fracasos y también sus pasiones. Combinando narración y significado, la pieza articula fragmentos de su vida, su trayectoria y su proyecto intelectual para revelar las estructuras comunes que los atraviesan.
Por razones ecológicas, Jérôme Bel ya no viaja en avión; en su lugar, la actriz española Nuria Lloansi lo representa, desdibujando los límites entre arte e interpretación, performance y archivo.