¿Por qué un espacio nos llama? ¿Por qué un espacio me invita al movimiento o a la quietud? ¿Por qué un espacio me envuelve o me deja como simple espectador? Existen códigos no dichos para leer los diferentes espacios y para experimentar diferentes vivencias. Teatro de los Sentidos lleva más de 20 años investigando sobre la memoria del cuerpo, el arte de escuchar y los lenguajes sensoriales. Esta búsqueda responde a la necesidad de recuperar el cuerpo como fuente de conocimiento, memoria y expresión, y de trabajar en procesos de transformación individual y colectiva. A partir de esta búsqueda la Compañía ha desarrollado un repertorio de experiencias en las que la relación cuerpo-espacio está en el centro de la investigación. Esta charla previa a la presentación de La Bodega de los Sentidos en el Festival 10 Sentidos proponía compartir algunos de los retos y preguntas que han guiado la búsqueda de la Compañía en estos años.
Gabriella Salvaterra, Eva Pérez, Arianna Marano, Stephane Laidet y Nelson Jara, componentes del Teatro de los Sentidos. Teatro de los Sentidos es una compañía estable de artistas-investigadores de múltiples disciplinas y nacionalidades que colaboran estrechamente desde hace 20 años con Enrique Vargas. Juntos trabajan en la poética de los sentidos e investigan la relación entre lenguaje sensorial y creación teatral. La compañía apunta su trabajo hacia un lenguaje basado en lo no dicho. Siguiendo la huella de tradiciones orales ancestrales, ponen en escena el Silencio como condición indispensable para una comunicación entre la obra y el público. Teatro de los Sentidos tiene su sede en el Polvorín de Montjuïc (1733) gracias a una cesión del Exm. Ajuntament de Barcelona. Enrique Vargas comienza sus estudios de di¬rección y actuación en la Escuela Nacional de Arte Dramático en Bogotá. Viaja a Michigan (EEUU) donde completa su formación como Antropólogo teatral. En 1966 se establece en Nueva York como dramaturgo estable de Teatro La Mamma y en el Gut Theatre (East Harlem). Después de una estancia en Praga, en el Teatro Central, regresa a Bogotá para conti¬nuar su investigación sobre la relación entre el Teatro y los Ritos-Mitos en las Comunidades Indígenas de la Región Amazónica de Colom¬bia, creando el Taller de Investigación de la Imagen Sensorial. Dirige y crea obras como ‘Faustino Rimales’, ‘Sancocho de Cola’, ‘4 golpes’, ‘El Romance y su sombra’, ‘La manta’, ‘Feria Tiempo vivo, para no confundir la puerta con la salida ni la muerte con la morida’… hasta llegar a la realización de su primera obra sobre la Trilogía del Laberinto: ‘El Hilo de Ariadna’. A partir de ‘El Hilo de Ariadna’, Vargas creará la compañía Teatro de los Sentidos y junto a Rosa Romero y un grupo cada vez más esta¬ble de actores investigadores, nacerán las dos obras que cierran la Trilogía: ‘Oráculos’ y ‘La Memoria del Vino’. En 2005, Enrique Vargas y su equipo concibie¬ron El Eco de la Sombra en producción con el Año Hans Cristian Andersen en Dinamarca y en homenaje al escritor. Ese mismo año creará la obra-laberinto para niños ‘El Mundo al revés’. En el 2006 prepara la dramaturgia sobre el tema del gusto y la oscuridad, ‘La Bodega de los Sentidos’. En 2009 crea una nueva dramaturgia sobre el tema de “La Ciudad” enmarcada en el pro¬yecto Metrópolis de la ciudad de Copenhague, Dinamarca. Colabora con el Centro Cultural El Funaro/Teatro Studio Blue sede de formación del Tea¬tro de los Sentidos en Italia. Además dirige el Postgrado de Poéticas de los Sentidos, Lenguaje Sensorial y Poética del Juego (Universitat de Girona) y dicta los cursos avanzados de la Escuela de los Senti¬dos, y también dicta seminarios como profesor invitado por diferentes universidades como la Universidad de Lille, Universidad de Roma y prepara un libro sobre su trabajo.